Un ejemplo del panorama de la realidad de una Provincia donde el poder feudal y la grieta marcan las reglas del juego productivo de una sociedad empobrecida, en la que es difícil pero posible mantenerse de pie… el ejemplo de Francisco Duarte, un joven empresario justicialista en medio del poder radical…
Sin lugar a dudas, Corrientes sigue siendo una de las provincias más empobrecidas del Litoral Norte Argentino… Con sueldos más paupérrimos de todo el país, donde docentes luchan por sus derechos codo a codo con personal de la salud y personal retirado de la policía, donde las manifestaciones en contra de esta política totalitaria se multiplica día a día, semana tras semana, donde las situaciones marchan a través de un camino sin retorno y el pedido de Justicia se hace grito común de casi todo el pueblo, y decimos casi para no incluir a un grupo de amigos del poder que se ven enriquecidos con esta forma de Gobernar casi despótica, donde los aprietes y el ser sacados del circuito económico de esta Corrientes casi feudal son moneda corriente…
A través de este espacio y emergiendo de esta situación, queremos apuntalar y resaltar a, quien a pesar de tener en contra toda la maquinaria del Poder político del gobierno de Valdez, logra poner una luz de esperanza en sus trabajadores y todo el círculo social que componen sus empresas, quienes se ven beneficiados con el esmero y empuje diario de buscar y alcanzar objetivos de desarrollo impensados pero alcanzados en base a fuerza de voluntad, estrategia y hombría de bien. Nos referimos en este caso, a Francisco Duarte, un joven empresario correntino y justicialista que, a pesar de tener en contra el aparato del poder desde casi el mismo día de la asunción del actual Gobernador y tener cerradas todas las puertas del estado, logra llevas adelante sus empresas de los más variados rubros… Arenera, medicamentos, Servicio de emergencias y urgencias médicas, educación, medios de comunicación, empresa constructora y un amplio apoyo al deporte hacen de este emprendedor un faro de luz en el oscuro horizonte económico correntino, amparando y dando trabajo directo a más de 100 obreros e indirectamente, apoyando la economía de más de 200 familias correntinas.

Para el gobierno de Valdez el hecho de tener sintonía con otro pensamiento u otra forma de actuar es, sin lugar a dudas, motivo de mandar al ostracismo a quien no comulga con su ideología, siendo esto, el único pecado por lo que este gobierno castigó y castiga a este empresario en sus actividades, cerrándole las puertas y no dejándolo participar de licitaciones y posibilidades comerciales oficiales. Por el solo hecho de tener una formación y doctrina ligada al Partido Justicialista, es motivo suficiente para declarar a sus empresas no gratas para el negocio del gobierno y su cerrado círculo de amigos. Y esta misma doctrina y pensamiento lo llevan a apoyar en las próximas elecciones, a los candidatos que el PJ proponga.
Esta situación se ve reflejada en la gente, esa misma gente que produce día a día y que el gobernador se ufana de proteger, a través de sus aprietes y jugadas maquiavélicas en contra de empresarios como Duarte, los obliga a quedar sin trabajo y sin poder llevar el pan a sus mesas, siendo este uno de los motivos del alto índice de pobreza que ostenta la provincia de Corrientes. Como dato ilustrativo, Francisco Duarte fue empujado y forzado, por distintas decisiones gubernamentales, a despedir a más de 60 trabajadores de sus empresas, solo en este último año. Pero su contacto casi diario con dirigentes políticos nacionales lo ayudan a no bajar los brazos y seguir con su sueño de hacer más grande a Corrientes sin bajar los brazos.
Aun así, lo que queremos destacar en la nota, es el altruismo de este emprendedor, usina permanente de ideas y de proyectos que solo se enfocan en el bienestar de “su gente”, como él llama a sus trabajadores. Claro ejemplo son sus nuevos proyectos, la mayoría siempre apuntando al crecimiento social y económico de la región, ya que sus acciones también se desarrollan en otras provincias vecinas.
Dicen que nadie es profeta en su tierra, Francisco Duarte no quiere llegar a serlo, solo pide igualdad de oportunidades para desarrollar sus actividades en paz y con juego limpio, en ese tablero de ajedrez inclinado solo para un lado… el lado que decide el gobierno de Valdez…


